En España, más de un tercio de los accidentes de trabajo con baja en jornada laboral se deben a trastornos musculoesqueléticos, TME, en concreto a sobreesfuerzos físicos por posturas forzadas y movimientos repetitivos en el trabajo.
“Los TME de origen laboral son el principal problema de salud relacionado con el trabajo y una de las primeras causas de absentismo laboral”, según ha explicado el Técnico de Prevención de Unión de Mutuas, Javier Murcia, durante su intervención en la Jornada, organizada por la Federación Empresarial del Metal, FEMEVAL, sobre los riesgos ergonómicos y la adecuación ergonómica con enfoque de género en el sector del metal.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, INSST, Javier Murcia ha detallado que en 2019, a nivel nacional, se registraron 199.778 accidentes de trabajo con baja debido a sobresfuerzos sobre el sistema musculo-esquelético, lo que representa el 35,5% respecto al total de accidentes de trabajo en jornada laboral. Por géneros, del total de los accidentes por TME el 30% los sufrieron las mujeres y el 70% los varones.
Dentro de los accidentes por TME, la espalda figura como la parte del cuerpo más afectada, con más del 40% de los accidentes con baja, seguida del hombro, brazo y muñeca.
También, el Técnico en Prevención de Unión de Mutuas, ha señalado que en cuanto a las enfermedades profesionales, en 2019 se comunicaron 22.177 partes cerrados, de los que el 93,8% correspondieron a enfermedades profesionales producidas por agentes físicos, entre las que se encuentran las relacionadas con los trastornos del sistema musculoesqueléticos del cuerpo humano, es decir, músculos, tendones, ligamientos, nervios, o discos.
Sector metal en la Comunitat Valenciana
Respecto al sector metal de la Comunitat Valenciana, el especialista en Prevención, ha explicado que en los años 2019 y 2020, el 34,5%, de los accidentes laborales fueron por sobreesfuerzos físicos.
De estos accidentes por sobreesfuerzos, el 93,2% los sufrieron los hombres, y el 6,8% las mujeres. Es decir, el número de accidentes en hombres fue 13,7 veces superior a los sufridos en las mujeres.
Asimismo, el índice de incidencia fue 2,6 veces superior en hombres que en mujeres. En los varones se situó en 1.536,8 accidentes por cada 100.000 trabajadores, frente a los 587,2 accidentes por cada 100.000 trabajadoras.
Todos estos datos ponen de manifiesto que “los hombres siguen siendo la población mayoritaria en el sector metal, que realizan quellos trabajos que requieren mayor esfuerzo físico y presentan, por tanto, una mayor exposición a accidentes”.
También ha señalado que conocer el índice de incidencia, con perspectiva de género, de los accidentes y enfermedades derivadas del trabajo permite controlar y prevenir mejor los riesgos en el ámbito laboral.
“La incorporación de la perspectiva de género en las evaluaciones epidemiológicas nos permite abordar la dimensión real del problema y diseñar estrategias de control y políticas de prevención y salud laboral más eficaces con la puesta en marcha de un sistema de prevención de riesgos adaptado a la realidad de todas las personas, mujeres y hombres”
Durante la jornada, FEMEVAL, junto con el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), han presentado el “Estudio de evaluación ergonómica de puestos de trabajo con enfoque de género«, que subvencionado por la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, describe las claves para considerar el género en la evaluación ergonómica así como los puestos de trabajo que no se adaptan a las características de todas las personas que los ocupan.
En concreto, el estudio analiza tres puestos representativos del sector metal de la Comunitat Valenciana como son la carga y descarga de bastidores, el montaje de piezas metálicas y el torneado en torno paralelo. Trabajos que presentan problemas ergonómicos con enfoque de género provocados por manipulación manual de cargas, adopción de posturas forzadas, tareas repetitivas y/o aplicación de fuerzas.